Al son de mariachis descendió la imagen de San Antonio de Padua. |
La
eucaristía fue celebrada por Monseñor William Delgado, obispo de la Diócesis de
Cabimas y concelebrada por el presbítero Irwin Salazar.
El obispo Diocesano
durante la homilía hizo referencia a la celebración de la Ascensión del Señor,
diciendo “hoy recordamos el momento en el que Jesús regresó al Cielo con su
Padre, después de haber cumplido su misión en la tierra”.
Luego agregó “al
celebrar el misterio de la Ascensión del Señor, se nos recuerda que “el cielo
es nuestra meta” y que la vida terrena es el camino para conseguirla”.
Explicó que con su
Ascensión al Cielo, “Jesús nos abre las puertas para que podamos seguirle. La
Ascensión es para todos los cristianos un símbolo de esperanza, pues sabemos
que Cristo está sentado a la derecha del Padre, intercediendo por nosotros y
que un día podremos llegar con Él a gozar de la felicidad eterna”.
Estamos
terminando la pascua –continuó diciendo- tiempo en el que analizamos sobre la
resurrección de Jesucristo, resurrección
que nos demuestra que es el hijo de Dios, el mesías.
“Nosotros
celebramos la Ascensión del Señor, el domingo
anterior a la fiesta de Pentecostés,
estas son solemnidades muy importantes de la
Iglesia, pues nos hablan de nuestro destino final: ir al Padre como Jesús y de
la fundación y misión de nuestra Iglesia Católica”, apuntó.
El obispo de
la Diócesis de Cabimas, explicó la diferencia entre la ascensión del Señor
Jesucristo y la asunción de la Santísima Virgen María diciendo “Jesucristo sube al cielo por su propia naturaleza de
Dios y se sienta a la derecha del Padre, en cambio la Virgen María es llevaba
al cielo por reconocerse su maternidad.
Recordó el
obispo diocesano que en estos días se celebran acontecimientos importantes para
la Iglesia como son: la ascensión, Pentecostés
o la venida del Espíritu Santo, la Fiesta de la Santísima Trinidad y
Corpus Cristi (Cuerpo de Cristo).
Al hacer
referencia al Corpus Cristi, mencionó que es
la celebración de la eucaristía lo que diferencia un templo católico del resto de los templos y
del resto de edificios. “Las eucaristías, la comunión, la Santa Misa, la
Iglesia, los sacerdotes, todos estos elementos están unidos” dijo.
Durante esta
celebración eucarística se hizo además la
bendición nuevamente del sagrario donde será guardado el cuerpo de Cristo.
Antes de
culminar la misa, la imagen de San Antonio de Padua, patrono de la comunidad de
El Consejo, bajó mientras un grupo de mariachis
entonaban las mañanitas en su honor.
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