El movimiento
cursillo de Cristiandad celebró el pasado sábado, con una ultreya regional aniversaria sus 50
años de fundado en la Diócesis de Cabimas.
La señora Eva de Acosta,
coordinadora diocesana de este movimiento, mencionó que la ultreya se le llamó
regional, porque se contó con la presencia de cursillistas de Punto Fijo, Coro,
Machiques, Maracaibo y por su puesto de Cabimas.
La actividad se llevó a cabo en el
Colegio San Agustín de Ciudad Ojeda, se inició a las ocho de la mañana con la
santa eucaristía de Acción de Gracias.
Durante la celebración se entregaron
reconocimientos a personas con 30, 40 y 50 años dentro del movimiento, hubo
testimonios y un emotivo compartir.
El cursillo me permitió comprender
Por su parte
el diácono Horacio Martínez, quien en pocos días recibe su ordenación diaconal,
al ser entrevistado apuntó “la experiencia del Cursillo de Cristiandad me
permitió comprender que todo lo que había aprendido desde niño sobre Dios, las
enseñanzas de Jesucristo y la vida de Iglesia debía traducirse en un estilo de
vida que evangelizara y atrajera a las personas que deseaban vivir su
cristianismo a plenitud. Y eso, principalmente, requería de mí un nuevo
compromiso, propio de todo bautizado consciente del gran don que ha recibido:
intensificar mi relación con Dios, ampliar y profundizar mis conocimientos de
la vida y acción de Cristo, y colaborar activamente con la edificación de la
Iglesia”.
De esta
forma, - continuó diciendo- descubrí que
eran muchas las cosas que debía y podía hacer, aprender y agradecer a Dios. Mi
día a día fue llenándose de momentos en los cuales Dios era el protagonista y
yo, su indigno instrumento, que no quería más que servirle, me colmaba de
felicidad. Eso me llevó a la reflexión sobre la posibilidad de dedicarme por
entero a las cosas del Señor, y mi respuesta afirmativa me condujo a la
comunidad del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, donde recientemente
culminé mis estudios y ahora cuento los días para ser ordenado sacerdote y
trabajar para que muchas personas sigan teniendo la oportunidad de encontrarse
con Cristo en un Cursillo y renovar su compromiso y alegría bautismal”.
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