“La Universidad es el templo del saber”

“La universidad es el templo o santuario del saber, esto significa que la institución tiene el sublime objetivo de humanizar, personalizar y socializar a toda la comunidad universitaria, bien sea profesorado, alumnos, personal obrero o administrativo, la universidad busca que la persona humana valla perfeccionando su vida, para hacer mejorar asimismo a la sociedad”.

Estas fueron palabras de Monseñor William Delgado, Obispo de la Diócesis de Cabimas, durante la eucaristía de acción de gracias por el XXVIII aniversario la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt (Unermb), efectuada el pasado lunes con motivo al inicio de las actividades de celebración.

Luego de felicitar a las autoridades de la máxima casa de estudios, saludó a los estudiantes y al resto del personal que han hecho posible que este sueño que se inició haca más de 28 años hoy sea una realidad.

El Obispo de la Diócesis de Cabimas, comentó que es una bendición que esta celebración se realice durante el tiempo de Cuaresma, al tiempo que explicó que la Cuaresma, “es el tiempo en el que todas las personas debemos reflexionar si hemos sido mejores cristianos o no, en este tiempo tenemos que preguntarnos si hemos orado de corazón o hemos sido indiferentes ante Dios, en el caso de la universidad tenemos que interrogarnos, si se han logrado los objetivos planteados desde el inicio, y en caso que se hayan cometido errores durante estos 28 años, tenemos que aceptarlos, corregirlos y rectificarlos, para esto es el tiempo de Cuaresma”, acotó.

Durante la homilía resaltó la importancia de las universidades dentro de las sociedades, en lo que se refiere a la formación del hombre del mañana, y dijo “una persona es feliz, si sabe, si conoce, si ama y entiende lo que hace”; asimismo felicitó al personal docente por la excelente labor de educar, de “terminar de criar” a esos jóvenes que se enfrentan a la libertar que muchas veces la confunden con el libertinaje, ustedes quienes junto a las familias tienen la responsabilidad de orientar y formar”.

Al concluir les sugirió invitar a la Santísima Virgen a la universidad, para que los acompañe y proteja en esta tarea de educar, “a ella encomendémosles estos 28 años de esta casa de estudios”.