Culminada procesión lacustre de Nuestra Señora de Chiquinquirá

Como clausura de la décima la procesión lacustre que Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá efectúa por los diferentes pueblos costeros del Lago de Maracaibo, recientemente se llevó a cabo en el Comando de Vigilancia Costera 903 de la Guardia Nacional Bolivariana, la celebración litúrgica, así como la posterior entrega de la Virgen en la Vereda del Lago por parte de Monseñor William Delgado, obispo de la Diócesis de Cabimas.

Los fieles servidores de María acompañaron a la Patrona del Zulia hasta la sede del comando, donde era esperada por los funcionarios de ese cuerpo, para rendirle los honores correspondientes a su patrona.

Monseñor William Delgado, tal y como todos los años fue quien presidió la misa, y mencionó que la Virgen, durante todo es tiempo se vuelve una peregrina y visita diferentes comunidades del estado, encuentro que sirve para invitar a su Grey a sus fiestas, y para que aquellos que no puedan acompañarla aprovechen de hacer una oración así como sus peticiones.

-Nosotros somos unos peregrinos, vamos camino al cielo, y tenemos como compañeros en este camino a Jesucristo y a la Virgen, agregó el Obispo de la Diócesis de Cabimas.

Luego dijo “elevemos una oración a Nuestra señora de Chiquinquirá en agradecimiento por aquello que tenemos, por todo lo que nos ha concedido, y pidamos también por nuestra necesidades, para que ella interceda ante su hijo Jesucristo”.

Durante la eucaristía los Zagalines del Padre Vílchez fueron los encargados de entonar al son de gaitas los cantos litúrgicos, al tiempo que aprovecharon para cantar a la Virgen.

Una vez finalizada la eucaristía se procedió a efectuar la procesión lacustre de la Virgen, desde el Destacamento 903 de Vigilancia Costera de la GNB hasta la vereda del Lago donde “La Chinita” era esperada por el padre Elauterio Cuevas, párroco de la Basílica, representantes del Comité de Feria, de la Alcaldía de Maracaibo y de la Gobernación del estado.

Luego que Monseñor William Delgado hiciera la entrega de la Santa Réplica de la Imagen de la Virgen de Chiquinquirá a la feligresía que la esperaba para continuar con sus festividades, éste realizó la bendición del Lago de Maracaibo e inmediatamente se efectuó otra procesión hasta llegar a la Basílica.