jueves, 28 de julio de 2011

Seminaristas de Cabimas realizaron jornada misionera en Mene Grande


Desde el pasado 10 de julio y hasta el 24 del mismo mes, 14 seminaristas de la Diócesis de Cabimas, realizaron una jornada misionera en la parroquia San Pablo Apóstol, de la comunidad de Mene Grande, municipio Baralt del estado Zulia.

Según Gustavo Liscano, coordinador del grupo y estudiante del 4 año de teología, mencionó que el equipo estuvo conformado por estudiantes de filosofía y teología, entre quienes se encontraban: Juan Guarucano; Edixon Pirella, Kevin Romero, Stiwer Benfon, Miguel Garabán, Roberto Segovia, Gustavo Villalobos, Jesús Medina, Keisy Sánchez, Jesmar Borjas, Roger Gales, Luis Bocaranda, José Luis Arismendo y su persona Gustavo Liscano.

Sobre las actividades realizadas mencionó que efectuaron visitas a los hogares, actividades en las comunidades como: celebraciones eucarísticas, animaciones, cine foros, encuentros con niños y con jóvenes, catequesis para que algunos jóvenes recibieras sus sacramentos, formación para monaguillos, entre otras.

Liscano mencionó que el viernes 22 de julio, se efectuó un concierto de música católica, el cual fue muy bien acogido por los feligreses quienes asistieron entusiasmados.

Asimismo dijo que en durante la misa de clausura realizada el domingo 24 de julio, dos monaguillos fueron instituidos.

Sobre las comunidades visitadas, que fueron varias entre ellas: Rancho Grande, Campo Alegría, Carorita, Los Andes, Buenos Aires, entre otros.


Misiones son practicas iníciales


Por su parte Monseñor William Delgado Silva, obispo de la Diócesis de Cabimas, explicó que anualmente los seminaristas al inicio de las vacaciones, se les envía hacer unas misiones, o jornada de apostolado, donde van a una parroquia determinada.

Agregó que estas jornadas misioneras son una practica inicial, para que comiencen a conocer parte del trabajo sacerdotal, pero el correspondiente a evangelización.

Durante la realización de este tipo de actividades -continuó diciendo-, los seminaristas, conocen el trabajo propio del sacerdote, que no es solo sacramental sino de predicación, durante este tiempo se enamoran de su vocación sacerdotal, sintiéndose a gusto haciendo este trabajo por Dios y por la Iglesia, ya que no solo se trabaja en las zonas urbanas, sino en las rurales, en las aldeas, en las de más difícil acceso donde tanta falta hace un sacerdote.

Estas misiones sirven además para que el futuro sacerdote, valla conociendo la Diócesis, pues las mismas son anuales y una vez que el seminarista sea ordenado debe haber realizado por lo menos 7 jornadas misioneras en diferentes comunidades.

No hay comentarios.:

Si deseas publicar alguna información la puedes enviar al siguiente correo: magdyzara@hotmail.com