“En los primeros siglos los padres eran quienes catequizaban a los hijos, con el transcurrir del tiempo, la Iglesia ha visto a los catequistas como colaboradores de los padres en la formación de los hijos, en la enseñanza y en la transmisión de la fe” apuntó.
Resaltó la importancia del matrimonio, en la formación de la familia, para rescatar los valores, y con ellos la viña del Señor y la sociedad, luego agregó “todos los bautizados tenemos la tarea, la responsabilidad y el deber de defender del maligno la viña del señor, que es la Iglesia”.
250 años de historia
Por su parte el padre Martín González, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Aranzazu, explicó que el retablo con la imagen de la Virgen llegó proveniente de España al municipio Santa Rita durante el siglo XVI; mientras que fue el año 1806 cuando se funda la parroquia, y es escogida como patrona, debido a que la devoción por esta advocación de la Virgen María, era mayor que la sentida por Santa Rita (nombre civil de la entidad).
Durante su declaración aprovechó la oportunidad para invitar a la colectividad en general a acompañarlos durante las diversas procesiones que tiene estimado efectuar, garantizando la seguridad de los peregrinos en el trayecto de las mismas, pues tanto la municipalidad como el Ejecutivo regional, han dispuesto un número significativo de funcionarios para resguardar a la ciudadanía.
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