Como todos los años los sacerdotes de la Diócesis de Cabimas realizan su retiro espiritual, en compañía de su pastor Monseñor William Delgado, en esta oportunidad el lugar escogido fue la casa de retiro, ubicada en el Alto de Escuque, en el estado Trujillo.
Monseñor William Delgado, al ser entrevistado comenzó su declaración diciendo “el sacerdote es el hombre de Dios, se consagra al servicio del pueblo para hacer llegar el mensaje de Dios, el sacerdote es un puente entre el pueblo y Dios, es por ello que debe tener una vida espiritual muy fuerte, ya que es el hombre que trata lo sagrado, muy especialmente la eucaristía con la que alimenta al pueblo de Dios”.
Es por esta razón – continuó diciendo- que necesita mantener viva su fe, su vida espiritual, y dentro de la práctica de la vida del sacerdote se encuentran los retiros espirituales anuales, en los cuales todos los sacerdotes nos retiramos a rezar más de lo que lo hacemos diariamente, a meditar, reflexionar sobre nuestro papel, sobre nuestro rol dentro de la Iglesia” apuntó.
Luego comento que durante estos retiros renuevan sus promesas sacerdotales, de una manera consciente, efectiva y espiritual, “con estos retiros nos renovamos, nos ponemos al día, especialmente en nuestra vida espiritual.
Primera experiencia
Por su parte el padre José Gregorio Suárez, párroco de la Iglesia San José de Palma, manifestó que este es el primer retiro de clero al cual asiste, y agrega que tiene un significado especial, pues le servirá para conocer a su clero, sus experiencias como sacerdote, lo que lo ayudará a crecer en el trabajo pastoral que el Señor le ha encomendado.
Estos retiros hay que aprovecharlos al máximo, por que en ellos alimentamos nuestro ministerio, nuestra fe y poder guiar con fuerza, a estos pueblos que Él mismo nos ha asignado como sacerdotes.
Oren por las vocaciones sacerdotales
El Padre Rubén Martínez, definió los retiros espirituales, como el momento propicio para renovar el llamado que el Señor les hizo, “en estos retiros encontramos las fuerzas, los elementos que necesitamos para guiar al pueblo de Dios, sobre todo en estos momentos cuando la sociedad es movida por el materialismo, envidia, y cualquier tipo de problemas humanos y con ellos nos capacita, nos prepara paracumplir con la misión que el Señor nos ha encomendado.
Al concluir su declaración pidió a todos los feligreses que no se olviden de incluir en sus oraciones diarias a sus sacerdotes, que oren por las vocaciones sacerdotales, “necesitamos que los laicos aprendan a amar, a respetar y a orar profundamente por los sacerdotes, ya que un sacerdote que camina sin su pueblo camina desviado
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