Celebrada eucaristía en honor a Nuestra Señora de Lourdes

En la plaza Bolívar de Tamare a cielo abierto, se celebró con una eucaristía el día de Nuestra Señora de Lourdes, patrona del municipio Simón Bolívar, la cual estuvo a cargo de Monseñor William Delgado, obispo de la Diócesis de Cabimas.

La misa fue concelebrada por los frailes Jenifer Polo y Ángel Andrés, quienes junto a Monseñor William Delgado, oraron esta advocación de la Madre de Dios, por el bienestar de este joven municipio y sus habitantes.

Antes de dar inicio a la celebración eucarística, la imagen de Nuestra Señora de Lourdes llegó en procesión hasta la plaza, lugar donde una multitud esperaba alegre..

Monseñor William Delgado, durante la homilía luego de dar saludar a los presentes, y felicitar al alcalde y a la comunidad por lo adelantado que están los trabajos en la construcción del templo, recordó la historia de la aparición de Nuestra Señora de Lourdes en Francia, e invito a los presentes a organizar una peregrinación, para que conozcan el santuario, el que definió como uno de los mas grandes y bellos del mundo.

Soy la Inmaculada Concepción

Monseñor William Delgado, recordó que el 11 de febrero de 1858, fue a la niña Bernadette, de tan solo catorce años, a quien se le apareció una Señora vestida de blanco, con sus pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas, en su cintura tenia una ancha cinta azul, y que llevaba un rosario.

Mencionó que estas apariciones se repitieron 18 veces, hasta el día 16 de julio, y que fue el 18 de febrero durante la tercera aparición que la Virgen le dijo a Bernadette: "Ven aquí durante quince días seguidos", y la niña le prometió hacerlo.

El 25 de marzo, a pedido del párroco del lugar, la niña pregunta a la Señora ¿Quien eres?, y ella le responde: "Yo soy la Inmaculada Concepción".

Luego Bernadette fue a contarle al sacerdote, y él quedo asombrado, pues era casi imposible que una jovencita analfabeta pudiese saber sobre el dogma de la Inmaculada Concepción, declarado por el Papa Pío IX en 1854.

Antes de finalizar la eucaristía, un grupo de jóvenes (danzarinas), hizo una bella representación de la crucifixión de Jesucristo y de lo doloroso que fue esto para su madre la Virgen María.

Luego una vez concluida la misa, en los espacios de la plaza bolívar se efectuó un festival de música, en el que se entonaron hermosas canciones compuestas en honor a Nuestra Señora de Lourdes.