El cuarto
domingo de pascua, se celebró con una eucaristía el día del Buen Pastor,
patrono del seminario propedéutico del mismo nombre ubicado en la ciudad de
Cabimas, la misma se efectuó en la rectoría María Inmaculada, y estuvo
presidida por Monseñor William Delgado Silva, obispo de la diócesis de Cabimas.
Este día especial el obispo
diocesano comenzó sus palabras con un saludo para los seminaristas, mencionando
que ellos fueron llamados por Jesús para que colaboren con Él, en el pastoreo
de su rebaño y lo lleven por los caminos que conducen al Padre.
Comentó
que esta celebración se realiza durante la pascua, y explicó que la Pascua es tiempo de alegría, de triunfo, de victoria.
Recordó que son 50 días de celebración de la resurrección de Jesucristo, el
hecho más importante de la humanidad, “es tan grande este acontecimiento que un
día no nos basta, y celebramos durante 50 días el misterio fundamental de
nuestra Fe, el triunfo de la vida sobre la muerte” apuntó.
Luego dijo “al celebrar la fiesta
del Buen Pastor, debemos reconocer ante todo que, nuestro único Buen Pastor o
“Pastor excelente” es Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote; Él mismo afirma esta
realidad en el Evangelio que la liturgia de la Iglesia nos propone para este
día “Yo soy el Buen Pastor”. Sin embargo, Jesús ha decidido contar con nosotros
hombres comunes y corrientes pero revestidos con la gracia del sacramento del
Orden para que guiemos su rebaño por los
caminos que conducen al Padre”.
Monseñor Delgado, agregó que la
Iglesia ha tomado esta imagen del Buen Pastor para recordar a todos aquellos
que están al frente de la Iglesia, pastores y ministros; es por ello que este
mismo día fue escogido hace 50 años para dedicarlo a la oración por las
vocaciones sacerdotales y religiosas.
Debemos rezar –continuó diciendo-
por el fomento de las vocaciones sacerdotales,
por la perseverancia de los seminaristas y por la santidad de quienes ya
son sacerdotes.
El obispo de la diócesis de Cabimas,
mencionó que la mejor definición de vocación sacerdotal es aquella que en el
año 1979 fue publicada en el documento de
Puebla, que dice que las vocaciones son la respuesta de Dios al pueblo que ora,
al pueblo que reza. Nosotros rezamos a diario Dios para que envíe sacerdotes a
su pueblo.
“Los sacerdotes alimentan nuestra
fe, aumentan nuestra fe y celebran fe en la eucaristía, es por ello que debemos
orar por las vocaciones y su perseverancia”.
Monseñor William Delgado, recordó
que cuando la Diócesis de fue creada apenas contaba con 2 sacerdotes
venezolanos, el obispo y quien era párroco de catedral; y hoy día tiene más de
50 no solo venezolanos sino de la Diócesis, este año serán ordenados cinco y si
Dios quiere cinco jóvenes más entrarán en el seminario menor.
Al culminar cimentó que Dios ha sido
generoso con la Diócesis de Cabimas, pero que hay que seguir orando y pidiéndole.
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