Durante la homilía el
prelado explicó que la Cuaresma es el tiempo de preparación para la Semana
Santa, para vivir adecuadamente la fiesta de la resurrección del Señor.
Asimismo recordó que la Iglesia gira alrededor de
dos tiempos litúrgicos que requieren una preparación especial por su
importancia, estos son: la Cuaresma para
la Semana Santa y el Adviento para la
Navidad.
Agregó que es tiempo de penitencia, es por ello que
los ornamentos que se utilizan son de color morado.
La Cuaresma –continuó diciendo- es tiempo de
penitencia, ayuno y conversión; es tiempo de oración, penitencia y caridad; es
el momento propicio para el perdón de los pecados y de la reconciliación.
Luego agregó “con este primer rito de imponer la
ceniza en la frente de los fieles, lo que se busca en nosotros un acercamiento con el Señor, se nos recuerda
la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la
muerte, la espiritualidad de la cuaresma nos recuerda que somos débiles, que
debemos reconocer nuestras limitaciones y acercarnos a Dios”.
Al finalizar el
obispo de la Diócesis de Cabimas, apuntó “debemos hacer nuestro examen de
conciencia, corregir nuestros errores y crecer en la fe, debemos aprovechar
este tiempo para confesarnos, comulgar y así acercarnos a Dios”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario