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| Antonio Pérez Esclarín, junto a un grupo de representantes asistentes a la charla “Familia y Valores”. |
Para el docente y conferencista Antonio Pérez
Esclarín, la familia cumple un papel fundamental en la formación de la
personalidad del ser humano, así lo afirmó durante la charla “Familia y
Valores” dictada en el Colegio Juan XXIII de Cabimas, en la que reiteró en
varias oportunidades que “al colegio le toca instruir, pero es a los padres, a
las familias a quienes les corresponde enseñar”.
Según comentó el
padre Jorge Rincón, rector de dicha institución educativa, esta actividad se
efectuó en el marco del año jubilar por
el 50 aniversario de la fundación del Colegio.
Pérez Esclarín es docente
y tiene varios textos publicados, y comenzó
su alocución mencionando que la mayor
parte de los problemas que viven los jóvenes hoy en día, no vienen de afuera de
la calle; por el contrario se gestan en la casa. Pues el principal problema de
la sociedad hoy en día es que la gran mayoría de los padres “han dejado de lado
su responsabilidad, han tirado la toalla”.
Agregó que la familia
es la principal escuela, que los valores o antivalores se enseñan en el hogar;
por lo que se necesita gran voluntad de los padres para trabajar en la
formación del corazón de la persona.
Durante su magistral ponencia, Pérez Esclarín, toco el
tema de la violencia que tanto afecta nuestra sociedad en los actuales
momentos, recordando que el primer paso para generarla es una palabra ofensiva,
“es allí donde nace la violencia” apuntó.
Con relación al acoso
escolar también conocido como bullying, dijo que solo es posible cuando tiene
público, cuando existe alguien que sea capaz de aplaudir una acción de este
tipo.
Luego agregó “debemos
enseñarle a nuestros hijos que todos somos iguales, que somos hermanos, y que
Dios actúa a través de nosotros, Dios no tiene otros brazos sino los nuestros,
no tiene más ojos que los nuestros, no tiene otras manos que las nuestras, pero
para ayudar, para servir, para aplaudir lo bueno”.
Con su acostumbrada
manera de hacer llegar sus mensajes, Antonio Pérez Esclarín, con cada anécdota
o historia, hacía una reflexión, con la intensión de dejar claro que “el
sentido de la vida es el amor y que es el amor el que da sentido a la vida”.
Por
último dijo que a pesar de la crisis mundial, todo el mundo sabe que la
solución es la educación, pues con una buena educación construimos ciudadanos,
por lo que hizo una invitación a los presentes a estar involucrados en la
formación de sus hijos, y que a pesar de las adversidades por las que puedan
estar atravesando como familia, no pierdan las esperanzas ni la capacidad de
soñar con un futuro mejor.
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