Recientemente todo el
Zulia celebró la solemnidad de su patrona Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá, con una hermosa eucaristía celebrada en la plazoleta de la Basílica,
la misma estuvo presidida por Monseñor Ubaldo
Saltana, arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo, quien durante su homilía
dedicó hermosas palabras a esta advocación de la Madre de Dios, afirmando que “La
Chinita no es solo una tablita, es un mensaje de amor por parte de Dios”.
La
ceremonia que fue presidida por Monseñor Santana, estuvo concelebrada por el
nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano; Monseñor Roberto Lückert, arzobispo
de la Arquidiócesis de Coro; Monseñor Antonio López, Arzobispo de Barquisimeto;
Monseñor William Delgado, obispo de la Diócesis de Cabimas; Monseñor Freddy
Fuenmayor, obispo de Los Teques; Monseñor Juan de Dios Peña, obispo de El Vigía
y San Carlos del Zulia; Monseñor Trino Valera, obispo de Guanare; Monseñor Manuel
Romero, obispo de Tucupita; Monseñor Nicolás Bermúdez, obispo auxiliar de
Caracas, Monseñor Raúl Biord, obispo de La Guaira; así como representantes del
clero provenientes de diferentes estados del país.
Monseñor
Ubaldo al comienzo de la homilía recordó el santo Evangelio según San Lucas (1,
46-56) “Mi alma glorifica al Señor y mi
espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la
humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede”.
Luego
agregó que la aparición de la tablita con la imagen de la Virgen María,
hace tres siglos, es lo mejor que le ha
pasado al Zulia, porque La Chinita no es solo una tablita es un mensaje de amor
de parte de Dios.
Han pasado 306 años –continuó
diciendo – desde que una humilde pobladora se llevó la imagen de la Virgen María
a su casa, hoy les pido a todos a ustedes que se lleven a María a su casa para
que mantengan unida su familia, para que los ayude a mirar al mundo con los
ojos de Dios, para que los enseñe a ser fieles a Jesús.
El arzobispo de
Maracaibo, dijo que no caben dudas en que Dios ha querido que lleguemos a Jesús
a través de María. Luego se preguntó: queremos
hacer feliz a nuestra madre María? Entonces
aceptemos a Jesús en nuestro corazón.
Al concluir agregó “no
perdamos esta oportunidad y oremos a nuestra Madre María de Chiquinquirá por nuestros
gobernantes y los gobernantes del mundo entero.
Esta eucaristía se caracterizó
por que se contó con la imagen del Santo Cristo de la Grita, el cual por
primera vez, visita al Zulia y a la virgen de Chiquinquirá.
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