(Madgy Zara).- Con el
miércoles de cenizas, se inició el tiempo de cuaresma y con él, la XXXVII
Campaña Compartir correspondiente al año 2018, dedicada este año a
contrarrestar la desnutrición infantil, la misma lleva por lema “Aportemos a la
nutrición de nuestros niños y niñas”,
La Campaña Compartir
tiene una duración de 40 días, es decir, todo el tiempo de Cuaresma, y la
colecta que se efectúa para tal fin, es entregada el martes Santo, día en el
que se realiza la misa crismal en la cual el obispo se reúne con todos los
sacerdotes de la diócesis y se bendicen los santos oleos.
El padre Rafael
Caldera, director de Cáritas en esta iglesia particular, mencionó que, aunque
ésta Diócesis no forma parte de los estados donde Cáritas Venezuela, está
aplicando los proyectos Samán y Vivero, igual se va a atender y brindar cuidado
especial a los niños y niñas identificados en situación con déficit
nutricional.
El padre Caldera,
quien también es director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cabimas,
explicó que Samán es “es un sistema de monitoreo de la situación sanitaria y
nutricional que informa periódica y oportunamente sobre los grupos más
vulnerables afectados por la crisis alimentaria y de salud, seguimiento que
permite ide ntificar aquellos casos de más urgente atención, mientras que
Vivero, es el mecanismo de atención al proyecto Saman.
“Este programa está
pensado para acompañar y vigilar el crecimiento, de los niños, niñas y
embarazadas jóvenes” agregó.
Por su parte Monseñor
Angel Francisco Caraballo Fermin, Administrador Apostólico de Cabimas, en su
mensaje de Cuaresma del año 2018 mencionó que su "gran deseo es que, en
este tiempo, se multipliquen las obras de asistencia y promoción social
dirigida a los más pobres, que, en estos últimos años, lamentablemente, han
aumentado considerablemente. La Campaña Compartir ‘’Aportemos a la nutrición de
nuestros niños y niñas”, se dirige a contrarrestar el problema de la
desnutrición infantil a través del programa SAMAN Y VIVEROS en perspectiva del
reconocimiento de la dignidad de hijos de Dios y ante la exigencia del
evangelio de dar de comer al hambriento (MT 25, 35), con la clara convicción en
las palabras de Jesús ‘’Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos
hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron’’ (Mt. 25, 40).
El Padre Caldera, al
culminar hizo un llamado a la comunidad de la Costa Oriental del Lago que
conforma la Diócesis de Cabimas, a ser espontáneos y generosos en sus
donaciones, ya que la desnutrición es un problema que va en ascenso.
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