jueves, 22 de marzo de 2018

MONSEÑOR CARABALLO: “KEISY TE TOCA CUIDAR LOS TESOROS MÁS IMPORTANTES Y VALIOSOS DE LA IGLESIA”

 (Magdy Zara).- El acólito Keisy Sánchez, recibió en días pasados el ministerio del diaconado, por imposición de manos de Monseñor Ángel Caraballo, Administrador Apostólico de la Diócesis de Cabimas, quien durante la homilía le dijo “Keisy a partir de hoy te toca cuidar los tesoros más importantes y valiosos de la Iglesia, que son los pobres, los presos, los niños y los enfermos”.
            La celebración eucarística se efectuó en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, y estuvo concelebrada por parte del clero diocesano.
El obispo le dijo al ordenado “el ministerio de que recibirás hoy es un don de Dios, pues es Él quien te ha llamado y eres un servidor del pueblo, a partir de hoy debes decir haz Señor que jamás me separe de ti”.
            Luego le recordó que a partir de este momento prestará tres servicios a la comunidad cristiana, que son: la diaconía de la palabra, la diaconía en la liturgia y la diaconía de la caridad de los pobres.
Por su parte el nuevo diácono dio las gracias a Monseñor Ángel Caraballo por haberlo ordenado, a sus formadores, a todos quienes lo ayudaron en este largo recorrido y en especial a su señora madre por haberlo apoyado en todo momento.
            “Hace años tomé la decisión de dejarlo todo por seguir a Dios y no estoy arrepentido de nada”, agregó.
Luego dijo “no hay palabras con las que pueda definir lo que hoy siento, lo demostraré con hechos”.

MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS Y A LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD



Mensaje de la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana 

1.- Terminando la Cuaresma y cercana la conmemoración de la Semana Santa, nos disponemos a celebrar la Pascua del Resucitado. Es la fiesta de la alegría que nos da el sabernos liberados del pecado y convertidos en “hombres nuevos”. Este año, sobre todo por las circunstancias que nos rodean, debido a la crisis generalizada que afecta particularmente a los más pobres, ese tiempo  pascual debe ser preparado y vivido con espíritu de fraternidad, solidaridad, caridad y con mucha conciencia de lo que queremos hacer con el futuro de nuestra Patria.

       I. “¿Cómo podríamos cantar un cántico nuevo en tierra extraña?” (Salmo 138)

2. En los últimos tiempos, Venezuela se ha convertido en una especie de “tierra extraña” para todos. Con inmensas riquezas y potencialidades, la nación se ha venido a menos, debido a la pretensión de implantar un sistema totalitario, injusto, ineficiente, manipulador, donde el juego de mantenerse en el poder a costa del sufrimiento del pueblo, es la consigna. Junto a esto, además de ir eliminando las capacidades de producción de bienes y servicios, ha aumentado la pobreza, la indefensión y la desesperanza  de los ciudadanos.

3. El deterioro ha sido inmenso: la falta de alimentos, medicamentos y de otros productos, así como las fallas de energía eléctrica que impide el trabajo productivo y el desarrollo normal de la vida cotidiana, atenta contra la dignidad de las personas. Esto ha conducido  a que un considerable número de venezolanos decidan irse del país en búsqueda de nuevos horizontes, trayendo como consecuencia el desarraigo y la tristeza en miles de familias; a otros los ha empujado a la práctica del contrabando, el “bachaqueo” y variadas formas de corrupción. Quienes nos quedamos luchamos por no perder la esperanza y llamamos a los más débiles a defender sus derechos y recuperar las libertades perdidas.

4. La dirigencia política no ha estado ni está a la altura de la problemática que sufren los venezolanos. Pareciera que la calidad de vida del venezolano no es la prioridad de quienes nos gobiernan, pues son insensibles ante tanto dolor, sufrimiento y muerte. El Gobierno y sus seguidores tienen la mayor responsabilidad, al querer imponer un régimen que mediatiza al ser humano, y así mantener sus intereses políticos y económicos; el plan de la patria ha sido nefasto para la vida de los venezolanos, los tan nombrados motores de la revolución sólo han quedado en el papel.  Los venezolanos no nos merecemos esto, mucho menos quienes han estado sumergidos en la pobreza y hoy han pasado a engrosar el número de personas en la miseria. Es imposible que un pueblo con hambre, con enfermedades y sin oportunidades, pueda pensar en el desarrollo integral de la Patria; y más difícil es entender cómo personas que están sufriendo tantas calamidades se adhieren aún a las propuestas gubernamentales que les hacen sufrir, que han quebrado a la nación, y han propiciado que funcionarios públicos hayan hecho de ella su hacienda y peculio personal.

5. Como lo hemos hecho en otras oportunidades, llamamos a la dirigencia que disiente del oficialismo, que cada día es más numerosa, a una mayor coherencia en sus prácticas y acciones. La unidad se construye en la pluralidad. Por tanto, no se debe satanizar a todos los que tengan opiniones divergentes, sino más bien, asumir la realidad que vivimos los venezolanos siendo todos más conscientes de dicha unidad. Con ello, se podrá tener un horizonte más claro en el que el reclamo exigente de una salida democrática y pacífica, supere la terquedad de un gobierno que se hace cada vez más ilegítimo por sus actuaciones y por la creciente represión hasta para quienes han sido sus miembros. Hay que tratar de sumar cada día más a todas las instituciones y sectores, sin olvidar que las organizaciones populares tienen un lugar primordial, pues son ellas las protagonistas de la vida ciudadana. Nuevamente recordamos que el pueblo, y en especial los pobres,  es el auténtico sujeto social del cambio y del desarrollo del país.

6. Los venezolanos estamos convencidos, que no es con las dádivas gubernamentales ni con las promesas de los dirigentes políticos como se va a solucionar la grave situación que afronta nuestra Venezuela. Si el pueblo no es tomado en cuenta como protagonista de los cambios necesarios en lo político, económico y social,  crecerán  la desilusión,  la migración, la desconfianza, el conformismo y la pobreza. Entonces nos preguntamos con el salmista, “¿Cómo cantar un cántico nuevo en esta tierra que cada día se vuelve extraña?”

     II. “Lo que hicieron a uno de estos pequeños, a Mí me lo hicieron” (Mt. 25,40).

7. Para los cristianos, esta situación no puede ser ajena a nuestras preocupaciones, oraciones, compromisos evangelizadores y de promoción humana. En primer lugar porque formamos parte de este pueblo sufriente; en segundo lugar porque nuestra fe en Jesús nos lleva a tener y testimoniar una permanente opción preferencial por los más pobres, excluidos y afligidos de la sociedad; y en tercer lugar, porque esa misma fe, vivida en caridad nos impulsa a hacer realidad en nuestra nación el Reino de Dios, que lo es de justicia, paz, amor, verdad y libertad. Somos solidarios no por un sentimiento, sino por nuestra pertenencia a ese pueblo con el cual compartimos sus esperanzas y gozos, sus angustias y problemas (cf. G.S. 1). El tiempo que vivimos debe ser  una ocasión propicia para manifestar la misericordia del Padre Dios, a través de nuestras obras y testimonio de una caridad fructífera: Caridad y misericordia que deben conducirnos a trabajar también por la reconciliación en nuestra Patria.

8. A todos los dirigentes políticos, sociales y económicos, les queremos recordar que cualquier cosa que se haga a cada uno de los hermanos que empeore su situación de vida, sea menosprecio, imposición de cargas pesadas, empobrecimiento, olvido de su protagonismo, robo de lo que les pertenece, se le está haciendo al mismo Jesús. No hay que olvidar que, al final, seremos juzgados por el amor con el cual hayamos vivido y trabajado. Algunos dirán que su fe no se fundamenta en Jesús, sino en el poder que ostentan, pero les recordamos que todo poder es efímero: así como lo han obtenido, podrán perderlo en cualquier instante, y lo peor del caso es que quedarán expuestos a ser juzgados por sus propias acciones y palabras.



9. La de los pobres es la causa de Jesús y, por ende, de la Iglesia.  Los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de nuestras comunidades eclesiales y grupos apostólicos, al anunciar el Evangelio y construir el Reino de Dios, expresamos no sólo  nuestro compromiso solidario, sino que garantizamos con nuestra entrega, el acompañamiento a los pobres, a los que sufren y a quienes se sienten excluidos. Nuestras acciones de caridad y acción social quieren ser una contribución para aliviar sus penas y también para aportar soluciones que dignifiquen su existencia personal, familiar y comunitaria. Todas nuestras instituciones están, hoy más que nunca, al servicio del pueblo y con mayor énfasis, a los más necesitados.

       III. “La comunidad de los creyentes compartía todo lo que poseían… y nadie
           pasaba necesidad” (Hech. 2, 44-45).

10. Durante la Cuaresma solemos fortalecer nuestra vida de creyentes con acciones de caridad y misericordia. Nuestra participación en las diversas celebraciones litúrgicas y otros actos de devoción deben ser una bella ocasión para reafirmar precisamente nuestro compromiso con los más necesitados. De ahí, la importancia no sólo de prepararlas con dedicación junto con nuestros sacerdotes y laicos, sino que hemos de predicar con decisión la Palabra de Dios, para que sea iluminadora en estas circunstancias que todos vivimos. Dedicaremos mayor tiempo para atender a las personas en sus necesidades espirituales, de modo especial en el sacramento de la reconciliación. Debemos recordar que durante la Semana Santa, al conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, podemos acercarnos a los sacramentos, al encuentro con la Palabra y la renovación de nuestros compromisos bautismales que nos lleva al encuentro misericordioso con los más necesitados. Con la Resurrección del Señor reafirmamos nuestra esperanza y nuestro compromiso caritativo.

Deseamos presentar en orden a lo expuesto, desde una perspectiva eclesial, las siguientes propuestas:

  • Qué hermoso sería que el Domingo de Resurrección, como expresión de nuestra fe en el Resucitado que nos ha hecho hijos de Dios Padre y, por tanto hermanos, en cada una de nuestras comunidades parroquiales se pueda tener una “olla comunitaria” o una “comida fraterna”, en la que todos participemos, invitando a los más pobres, a los indigentes, a los necesitados.

  • Que a lo largo de los últimos días de Cuaresma, de la Semana Santa y de Pascua intensifiquemos las visitas a los enfermos, a los ancianos, a los privados de libertad, a los barrios pobres y a las comunidades necesitadas, para llevar de lo que tenemos; para acompañar a tantas personas que sienten la tristeza de la partida de sus seres queridos hacia otras naciones; para que tomemos conciencia de la labor que se va realizando en la frontera con Colombia y Brasil donde se acogen y acompañan a tantos migrantes venezolanos, así como en otros países hermanos que los han recibido con solidaridad: Gracias a las Iglesias hermanas y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

  • Sugerimos que en toda Venezuela, del 19 al 22 de abril, además de organizar una jornada nacional de oración, al estilo de las “Cuarenta Horas”, en todas las comunidades parroquiales y eclesiales, se hagan gestos significativos de misericordia y caridad para con quienes de verdad sienten necesidad de una expresión de ternura, solidaridad y caridad.

·         Mención particular deben tener en nuestras oraciones todas las personas, la mayoría jóvenes, que a partir del 19 de abril del año pasado fueron asesinadas por reclamar los valores de la democracia en el país. Su memoria y entrega no deben ser olvidadas. La justicia prevalecerá en algún momento de nuestra historia Patria. Igualmente el día de Pentecostés a celebrarse el próximo 20 de mayo, pidamos que el Espíritu Santo ilumine nuestras mentes para discernir el camino a seguir para la recuperación del país.

11. Como lo hemos señalado en nuestro comunicado del 29 de enero pasado, en el pueblo reside la soberanía, por lo que ante esta situación tan dolorosa y dramática que vivimos los venezolanos, urge que sea tomado en cuenta como protagonista y sujeto de su cambio y de la construcción de la Venezuela que todos queremos. Interpelamos a los dirigentes políticos, del Gobierno y de la Oposición, así como a profesionales, miembros de los diversos gremios, obreros, empresarios, trabajadores del campo, maestros y estudiantes: ¡Escuchen el clamor del pueblo! Está pidiendo ser oído. No basta con promesas o con pequeñas dádivas dirigidas a esclavizar y hacer improductivas a las personas. No hay tiempo que perder y es la hora de un verdadero cambio para ser una nación próspera y donde se viva en democracia, y todos encontremos una tierra propia para construir sueños de libertad, fraternidad e inclusión social.

12. Imploramos la gracia del Espíritu Santo: que su luz y sabiduría nos acompañe para poder contribuir a la salida justa, pacífica y humana de la crisis que golpea a todos en Venezuela. Dios Padre nos ha dado el hermoso regalo de su Hijo, quien con su muerte y resurrección nos ha dado la vida nueva que hemos de vivir con decisión en el amor, en la justicia y la Paz. Para ello, contamos con la maternal protección de María, Nuestra Señora de Coromoto, Madre de todos los venezolanos.

Con nuestra bendición.

Caracas, 19 de marzo del año 2018, Festividad de San José.


X José Luis Azuaje Ayala
Obispo de Barinas
Presidente de la CEV
X Mario Moronta Rodríguez
Obispo de San Cristóbal
1° Vicepresidente de la CEV
 XRaúl Biord Castillo
      Obispo de La Guaira
      2° Vicepresidente de la CEV
X José Trinidad Fernández Angulo
Obispo Auxiliar de Caracas
Secretario General de la CEV

X Jorge Cardenal Urosa S.
Arzobispo de Caracas
Presidente Honorario de la CEV

X Baltazar Cardenal Porras C.
Arzobispo de Mérida
Presidente Honorario de la CEV


miércoles, 14 de marzo de 2018

REALIZADO X ENCUENTRO DE JÓVENES CON EL OBISPO

       
  (Magdy Zara).- Durante la realización del X Encuentro de Jóvenes con el Obispo, Monseñor Ángel Caraballo, administrador apostólico de la Diócesis de Cabimas, envió un mensaje a los presentes a quienes les aseguro que  “si Dios te quiere, te sigue, te persigue y te consigue”

            Monseñor Caraballo, quien hizo su intervención durante la adoración al Santísimo Sacramento del Altar, comenzó diciendo “Jesús antes de partir a la casa del Padre cenó con sus discípulos y les dijo “tomen mi cuerpo, tomen mi sangre, y desde entonces se encuentra vivo entre nosotros, es por ello que no debemos dudar de su presencia aquí entre nosotros esta mañana”.
            El administrador apostólico de la Diócesis de Cabimas,  dedicó su mensaje a las vocaciones, luego apuntó “Cristo nos protege para estar con Él, hoy Jesús nos esta hablando, nos esta diciendo lo que tenemos que hacer, vamos a escucharlo”.
            El obispo aprovechó la oportunidad para invitar a los jóvenes varones presentes a ir al seminario y a las chicas las invitó a la vida consagrada.
            En la adoración Eucarística encomendamos especialmente a Nuestra Patria Venezuela, la Salud de Monseñor William Delgado, la misión de Monseñor Ángel Caraballo en la Diócesis, y los proyectos de los secretariados de Pastoral Juvenil y Pastoral Vocacional.
            Este X EJO 2018, tuvo como lema "Ustedes serán mis amigos si hacen lo que yo les digo" (Jn15.14); y  se caracterizó por haberse efectuado en dos tandas, uno para los jóvenes de las zonas Sur I y Sur II en Bachaquero, en el municipio Valmore Rodríguez y otro en la comunidad de Barranca, en el municipio Santa Rita; en ambos  abundó el color, la música, el entusiasmo y la alegría de los asistentes.
            En los encuentros se realizó por primera vez la Gymkana "Lleva la luz de Cristo a tu parroquia". En ella los ganadores recibirían de manos de Monseñor Ángel un cirio pascual para encenderlo en las próximas celebraciones de la Resurrección del Señor. En la Zona Sur I y II resultó ganadora la Parroquia San Benito de Palermo de Ciudad Ojeda y en el encuentro Centro-Norte, la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Los Laureles.

            Al concluir Monseñor Caraballo, anunció que el padre Alfredo Hernández, será el nuevo director del secretariado de Pastoral Juvenil, en sustitución del padre Carlos Camacho, a quien felicitó por su gestión al frente a la pastoral, asimismo se anunció que el XI EJO 2.019 se llevará a cabo en la parroquia Divino Niño de Ciudad Ojeda. 

martes, 27 de febrero de 2018

INICIÓ XII SEMANA DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA


(Magdy Zara).- Este domingo 25 de febrero se efectuó la eucaristía inaugural de la XII Semana de la Doctrina Social de la Iglesia, presidida por Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín, Administrador Apostólico de la Diócesis de Cabimas, en la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario, durante la misma manifestó que con mucha alegría se daba comienzo a la semana de la DSI.
Él lema de este año es “El hambre y las nuevas formas de pobrezas de Venezuela.
La santa misa estuvo concelebrada por los presbíteros Rafael Caldera y Jorge Pérez Duno, director de la Pastoral Social y párroco de Catedral respectivamente.
En la homilía Monseñor Caraballo, hizo referencia al amor, al amor que Dios siente por nosotros y al amor que debemos sentir por nuestros hermanos; asimismo recordó que debemos amar con obras, con acciones, no solo de palabras.
Luego haciendo referencia a las lecturas del día, mencionó que La Palabra, las Santas Escrituras son palabras de amor que Dios nos envía a sus hijos para mostrarnos el camino de la salvación.
Al concluir invitó a los presentes aprovechar de practicar las obras de misericordia.

XII Semana de la DSI

Continuando con la programación se tiene prevista la realización de una ponencia el miércoles 28 de febrero, a las 6:00 pm, en la sede del seminario menor “El Buen Pastor” de Cabimas, denominada “Significación histórica de la conferencia de Medellín y la Iglesia de los Pobres”, dictada por el padre Andrés Bravo, director del Centro de estudios de doctrina y praxis social de la Iglesia de la ÚNICA.
El jueves 01 de marzo, a la 9:00 de la mañana, la profesora Coromoto Gervez Ferrebu, coordinadora del secretariado de Pastoral Universitaria dictará la ponencia “DSI y su actividad en el marco de la realidad venezolana”, en la Unidad Educativa “Juan Vicente Gonzales” de Bachaquero.

CON EL LEMA: “APORTEMOS A LA NUTRICIÓN DE NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS INICIÓ CAMPAÑA COMPARTIR 2.018”



(Madgy Zara).- Con el miércoles de cenizas, se inició el tiempo de cuaresma y con él, la XXXVII Campaña Compartir correspondiente al año 2018, dedicada este año a contrarrestar la desnutrición infantil, la misma lleva por lema “Aportemos a la nutrición de nuestros niños y niñas”,
La Campaña Compartir tiene una duración de 40 días, es decir, todo el tiempo de Cuaresma, y la colecta que se efectúa para tal fin, es entregada el martes Santo, día en el que se realiza la misa crismal en la cual el obispo se reúne con todos los sacerdotes de la diócesis y se bendicen los santos oleos.
El padre Rafael Caldera, director de Cáritas en esta iglesia particular, mencionó que, aunque ésta Diócesis no forma parte de los estados donde Cáritas Venezuela, está aplicando los proyectos Samán y Vivero, igual se va a atender y brindar cuidado especial a los niños y niñas identificados en situación con déficit nutricional.
El padre Caldera, quien también es director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cabimas, explicó que Samán es “es un sistema de monitoreo de la situación sanitaria y nutricional que informa periódica y oportunamente sobre los grupos más vulnerables afectados por la crisis alimentaria y de salud, seguimiento que permite identificar aquellos casos de más urgente atención, mientras que Vivero, es el mecanismo de atención al proyecto Saman.
“Este programa está pensado para acompañar y vigilar el crecimiento, de los niños, niñas y embarazadas jóvenes” agregó.
Por su parte Monseñor Angel Francisco Caraballo Fermin, Administrador Apostólico de Cabimas, en su mensaje de Cuaresma del año 2018 mencionó que su "gran deseo es que, en este tiempo, se multipliquen las obras de asistencia y promoción social dirigida a los más pobres, que, en estos últimos años, lamentablemente, han aumentado considerablemente. La Campaña Compartir ‘’Aportemos a la nutrición de nuestros niños y niñas”, se dirige a contrarrestar el problema de la desnutrición infantil a través del programa SAMAN Y VIVEROS en perspectiva del reconocimiento de la dignidad de hijos de Dios y ante la exigencia del evangelio de dar de comer al hambriento (MT 25, 35), con la clara convicción en las palabras de Jesús ‘’Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron’’ (Mt. 25, 40).
El Padre Caldera, al culminar hizo un llamado a la comunidad de la Costa Oriental del Lago que conforma la Diócesis de Cabimas, a ser espontáneos y generosos en sus donaciones, ya que la desnutrición es un problema que va en ascenso.

Si deseas publicar alguna información la puedes enviar al siguiente correo: magdyzara@hotmail.com